El agua lo cura todo

Me acuerdo, que antes me levantaba cada día a las 6:30 de la mañana para ir a la piscina y nadar 1 hora aproximadamente. Eran otros tiempos, sí, pero era una terapia que creo para los músculos le iban muy bien, ya que ayudaba a descargar todo el cuerpo, aparte claro está del beneficio aeróbico que este me aportaba. Creo recordar aparte, que era la época en que hacía algún triatlón y me fijaba un poco en la técnica, así como hacer series dentro del agua.

Ahora, aunque ya no hago triatlones, me gustaría volver a beneficiarme de la natación.

Hoy he nadado 1:05 en la cual he hecho 3000 m. sin técnica ni nada. Creo que el entreno se ha estructurado así:

– 5x (175 crol+ 25 espalda)

-500 m. con palas

-500 m. crol

-250 m. patos

-750 m crol

Esta semana espero ir 1 o 2 veces más, para ir cogiendo el hábito.

Salvajadas

Cuando uno se apunta a una «carrera» de 661 km con 18160 d+ debe pensar: «Vaya salvajada estoy apunto de hacer, o almenos intentarlo. Pongo este video de Eugeni Rosselló (se retira sobre el km 400 y  pico) y Joel Jaile (vencedor de esta prueba) porque me ha motivado mucho, aparte de enseñar la cara más amarga de la larga distancia.

Deshidratación máxima

Se nota que el tiempo ha cambiado, yo lo noté ayer cuando al salir a correr a las 12:15 del mediodía me pegó una deshidratación máxima. Perdí unos 2,5 litros de agua corporal en los 75′ que realicé. Creo que a partir de ahora me marcaré un horario de entreno, por las mañanas sobre las 10, y cuando toque por la tarde sobre las 18, para así evitar la calor que ahora empezará a llegar y también para acostumbrar a mi cuerpo a una rutina.

Los primeros km empecé bastante alegre hasta que los restos de la neumonía florecieron. Otra vez la tos me dificultaba mucho el correr, y a los 30′ mi rendimiento cayó en picado, en parte físico en parte psicológicamente. Ha sido uno de esos días en el que hubiera regresado a casa andando, pero se que los remordimientos a posteriori serían muy duros, así que de la mejor manera posible he llegado a casa y repuesto los líquidos perdidos.

1

(Para ver detalles entreno, apretar encima de la imagen)

Despacito

Parece ser que arrancamos los entrenamientos otra vez, aunque sea poco a poco. Me gustaría encadenar unas cuantas semanas buenas seguidas, sin sobrecargas, lesiones ni molestias, más que nada para ir cogiendo confianza y con el objetivo más inmediato de poder competir de manera decente en Sa Fita del Ram.

No pido estar al nivel de antes, pido ir haciendo despacio, poco a poco, ir acumulando, nada más.

Viernes 30′

Sábado 40′

Domingo 2 h en mountain bike

Juernes

Ayer, después de la neumonía pasada, volvíamos a entrenar. Un pequeño calentamiento de correr para después hacer ejercicios de abs+core. Seguidamente haría una vuelta a un circuito de fuerza para finalizar mi primera toma de contacto otra vez, esperemos que esta sea la buena y definitiva, no quiero más parones ya.

Hoy he ido a trotar un poco para ver como me encontraba y la verdad es que fatal. Las piernas están frescas, descargadas…pero el tema pulmones está totalmente K.O. Es pronto aun para entrenar he visto, pero supongo que las ganas me han podido. Ahora veo que me faltan unos cuantos días más de recuperación tranquila y aunque gimnasio parece que puedo hacer, el tema correr lo dejo aplazado por el momento.

Jamsa

Queda lejos el día en que empezara a escribir en mi primer blog, maldecames, así cómo queda lejos la persona que antes era y ahora soy. Deportivamente hablando, me gustaba más la anterior, personal la de ahora. Siento que muchas veces perdí la razón del porque hacía todo esto, del porque de todo este sacrificio… horas entrenando, horas compitiendo, horas actualizando mi blog, horas llenas de ilusión. Y luego, sin quererlo ni beberlo, de repente llegan los resultados, que por el esfuerzo fueron a mejor, y uno se olvida de sus inicios, de donde empezó. Creo que uno, realmente, nunca debe olvidar el porque empezó ha hacer las cosas, ni el porque eligió esta actividad tan sacrificada y no otras más «fáciles». No hay que dejarse cegar por unos resultados que no tienen que ser nada más que la sucesión de buenos entrenamientos y del disfrute de lo agónico el día de la carrera.

Yo escribo no por ser seguido, o por ser más popular, yo escribo porque me gusta, y porque cuando miro atrás me gusta ver plasmadas mis vivencias en algún lado.

Hacía tiempo que quería hacer esta reflexión personal y no hay mejor momento que el ahora.

Las cosas han cambiado mucho, la principal es que ahora tengo entrenador de manera formal y éste, me ayuda a no perder la cabeza y ordenar las prioridades. Aunque hace poco que esta relación pupilo/maestro ha empezado, mi confianza es ciega hacía a él. Ésto me ayuda a no comerme la cabeza de si estoy haciendo las cosas bien o mal, de si los resultados saldrán o no, si me lesionaré o no. Todas las respuestas son: todo llegará, paciencia.

Creo que hay encontrar el equilibrio entre el cuerpo y la mente, ese puede ser el punto que me falta ahora mismo. No porque esté descentrado, o porque no tenga ganas de tener la cabeza en su sitio, yo creo más por todas las novedades que estoy viviendo en este último mes.

Quiero volver a conectar con ella. Quiero volver a conectar con mi gran amiga. La montaña.

Hamsa4_thumb